6 horas de colores vivos

6 horas me separan de pastilla a pastilla. El mundo divide sus tiempos en 12 horas y yo lo hago en 6. De esas 6 horas 3 de ellas las paso naranja. Las 2 siguientes color yema de un huevo-no-de-campo. La última la disfruto con ese tonito amarillo que me resulta tan familiar.
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10 a.m.
4 p.m.
10 p.m.
4 a.m.
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(A 10 litros de agua por día no me va a llegar el sueldo a fin de mes...)

Creador holográfico del mundo amado

Vemos lo que queremos ver. Este corto me recordó desde el primer momento a otro corto, en el que la protagonista oye lo que quiere oír. Entrañable sí, aunque excesivamente real y humano.

La Revancha

REVANCHA
1. f. desquite.

DESQUITE.
1. m. Acción y efecto de desquitar.

DESQUITAR.
1. Particularmente en el juego, reintegrarse de lo perdido, restaurar una pérdida.
2. Tomar satisfacción, vengar una ofensa, daño o derrota.
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No me satisfizo. No quise vengarme. Me ofendieron otros, me derroté yo misma después de ofenderme por no darme cuenta de que me vengaba sin siquiera ganas de gozar de la (im)posible satisfacción. Lo que perdí nunca me fue devuelto. Me desquité a mí misma y no me enteré.

A palmos

Me han medido de muchas formas. Con la típica cinta métrica amarilla. Con la tópica cinta que curaba empachos con la fuerza de la mente. Con camisetas para otras. Con objetos diversos: alturas de puertas, anchuras de camas, profundidades de armarios, longitudes de pies, estrecheces de ropa. Pero nunca antes me habían medido por palmos. Iba por 45 cuando se perdió y tuvo que volver a empezar. 1 palmo, 2 palmos, 3 palmos...

A ti

Your world is nothing more than all the tiny things you've left behind.

MEDIDAS ANTI-CRISIS: ALQUILERES

Hacía tiempo que no veía ninguna buena iniciativa de negocio en esta zona desde que "empezó" la crisis. Suerte, chicos.

¿Prefieres ver cómo disparan a una persona en la calle o que te duelan las muelas dos días?

Sigo sin comprender el porqué del "examen para porteros" de discotecas y otros locales. No solamente ha sido una decisión unilateral adoptada precipitadamente desde las alturas del Gobierno después del asesinato de Ussía en Madrid hace unos meses, sino que además estoy convencida de que es simplemente un engaña-bobos, una cortina de aromáticos humos que tapan la basura que permanece detrás.
Los 'puertas', sometidos de forma obligatoria al examen si desean conservar (o conseguir) su trabajo, leían entre las respuestas de test cosas como "Si hay una pelea..." se proponía "Lo ideal es intervenir y, si se puede, sacar algún arma para intimidar"; "Vender drogas en la calle... No es delito, pero sí una falta de respeto a los viandantes" o "Si un cliente lleva una camiseta con símbolos racistas... Tendrá preferencia de paso en la entrada sobre los demás".
Y cuando llegó el psicotécnico, la estupidez de las preguntas continuaba: "¿Qué prefieres, tener diarrea en tu noche de descanso o mantener relaciones con una persona que crees que tiene una enfermedad de transmisión sexual?"; "¿Prefieres ver cómo disparan a una persona en la calle o que te duelan las muelas dos días?"
Elmundo.es, que sometió a uno de sus periodistas al examen, se ha mofado de los porteros, sin cuidado, sin educación y sin el más mínimo criterio de objetividad periodística en el lenguaje y las ideas que utiliza en sus noticias y reportajes de hoy. En pocas palabras, les han llamado TONTOS.
Conozco a más de uno, periodistas, abogados, profesores universitarios e ingenieros que tampoco respondería lo que los correctores esperan de estas preguntas.
Y, digo yo, ¿quién se queda con los 60 euros por examen? ¿La policía, esa que tan solo les imprimirá un triste carné que les autorice a hacer lo que llevan a haciendo años en las puertas de las discotecas? ¿Qué control ha conseguido este examen sobre el comportamiento de los porteros? ¿Y qué protección extra les dará puesto que están expuestos a mayores tentaciones y situaciones violentas?
Pues eso, que los bobos a los que engañan son los que se creen esta "brillante iniciativa", y no los que la sufren, como algunos insinúan.